PUBLICACIONES

Friday, January 3, 2014

Puntos centrales a la hora de educar, por José María Contreras


He recibido una pregunta que me parece interesante, y voy a dedicar esta entrada a responder a la pregunta de la mejor manera que sepa hacerlo.

Tengo tres hijos en edad escolar y quiero que este año sea un buen año para ellos. ¿Me puede decir donde centrar los esfuerzos fundamentalmente?

Tener unos padres que se quieren

En primer lugar le diré, que aunque nos pase muy desapercibido a los padres, lo que más educa a los hijos es tener unos padres que se quieren. Prepara mucho el terreno para que ellos puedan ser educados. Ya sé que en muchos casos no puede ser así, pero no hagamos sufrir a la verdad.

Ver a sus padres hablar mal del otro, no respetarlo, tratarlo de malas maneras, los descentra muchísimo y hace que todo el esfuerzo, que muchas veces ponemos, no alcance los objetivos que pretendemos. Además, hace perder la autoridad de una manera total.

Esto que acabo que decir vale también para las personas que estén separadas.

Ver que sus padres, aunque separados, se respetan y se tratan con delicadeza, es muy bueno para los hijos, aunque lo deseable fuese que los viesen quererse.

Sobriedad: no les den caprichos

Dicho esto, yo les diría que los mantuviesen cortos, no les den caprichos. La sobriedad, es la puerta de la educación. Es imposible educar a una persona a la que se le atienden todos sus caprichos. Además, sería bueno que les diese unos encargos que tuviesen que cumplir, para ayudar en casa y para que se esforzasen por los demás.

Preocupación por los demás

La exigencia, la preocupación por los demás, es la gran fuente de maduración humana. Cuando, en una familia o en una sociedad, no hay preocupación por el otro, esa familia o esa sociedad son inmaduras. Actualmente, es muy fácil comprobar lo que le estoy diciendo.

Horario organizado

Por otra parte, que tengan un horario de estudio y que se esfuercen por cumplirlo.

Si usted y su marido se esfuerzan por quererse más, y sus hijos se esfuerzan por preocuparse por los demás y por trabajar, no le quepa la menor duda de que el año será bueno para ellos y para ustedes.

Siempre la solución a los problemas educativos pasa por vivir bien el día a día, independientemente del estado de ánimo que se tenga.

Paciencia y serenidad

Insistir, serenamente, en las mismas cosas, se tengan ganas o no, es muy educativo. No se olvide que he dicho serenamente, la forma de que los valores cuajen en los demás es la exigencia constante, cariñosa y serena.

Sentirse querido

Por otra parte y, para terminar, que se sientan queridos. No estoy diciendo que se le quiera, que eso lo doy por supuesto, sino que se sientan queridos. Que perciban que son más importantes que el trabajo y los amigos de los padres. Porque cuentan, se les valora, se les pide opinión, se les dedica tiempo, se cambian planes apetecibles por atenderlos. Esto es fundamental.

Todo ser humano lleva impreso en su corazón que es querido cuando el otro es capaz de sacrificarse por él.

Fuente: religionenlibertad.com

No comments:

Post a Comment